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Las torrenteras, un sistema de drenaje pluvial mal utilizado

Especialista considera que la incorporación de áreas verdes en los bordes de las torrenteras disminuiría la fuerza y velocidad del caudal de agua evitando un mayor daño material en la parte baja de la ciudad

Las lluvias volvieron a Arequipa de manera intensa y acompañadas de tormentas eléctricas el último miércoles. Solo una hora bastó para que calles y avenidas se convirtieran en riachuelos. En los distritos de Hunter, Socabaya, Characato, Chiguata, Paucarpata y otros de la parte sur – oriental se reportaron casas inundadas de agua y desagües colapsados.

Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), las precipitaciones continuarán en la ciudad de moderada a fuerte intensidad hasta el domingo 29 de enero. Es decir, cabe la posibilidad de que se registren situaciones similares a lo acontecido el miércoles 25 de enero.

Una vez más la naturaleza desnuda la precariedad de los trabajos millonarios de alcantarillado y de drenaje pluvial que tiene Arequipa. Sabemos que la lluvia no la podemos evitar, entonces ¿Cómo podemos aminorar los daños que causan las precipitaciones en la ciudad? Una especialista nos explica una alternativa de solución.

Lluvia y tormenta eléctrica en Arequipa

La lluvia con tormentas eléctricas que cayó el último miércoles en la ciudad causó serios daños en algunos distritos. A nivel de la provincia, 85 viviendas fueron afectadas por las precipitaciones, las de mayor gravedad se dieron en los distritos de Chiguata, Hunter y Characato, según declaró Diego Ayca, subgerente de Riesgos y Desastres de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA). 

En Chiguata se presentaron cerca de 15 viviendas afectadas tras la reactivación de la quebrada de Tirihuaya. En Hunter, 4 viviendas se inundaron de agua en la zona de Pampas de Cusco producto de las obras inconclusas, también en La Merced, 13 de Agosto y Augusto Freyre. 

Lluvia ocasionó la reactivación de la quebrada de Tirihuaya en Chiguata.

En Characato, utilizaron una cisterna para extraer el agua de las viviendas. Mientras que en Socabaya, la zona de Lara nuevamente resultó afectada. Por Paucarapata, la  zona de Baños Jesús y Pozo Negro quedaran cubiertas con piedras y lodo. También el Cercado sufrió los estragos de la lluvia con el bypass de la avenida Venezuela inundado, lo que restringió el tránsito vehicular.

Según el jefe del Senamhi en Arequipa, Guillermo Gutiérrez, las precipitaciones llegaron a alcanzar los 23.6 milímetros de agua por hora en los distritos de la parte sur – oriental de la provincia. Por lo que se calificó de moderada a fuerte intensidad. Cabe resaltar que la probabilidad de que vuelva a suceder la misma situación es alta.

Crecimiento urbano sin planificación

Arequipa cada vez crece más y ese sería un factor por el cual las viviendas se inundan de agua en época de lluvias. Para la especialista en Planeamiento Urbano y Políticas de Suelo, arquitecta María Verónica Lazo, el 80% de la ciudad creció de manera informal.

“El crecer sin planificación hace que las lluvias no tengan hacia donde discurrir porque impermeabilizamos el suelo con pavimento y realizamos construcciones sin drenajes. Esto ocasiona que en las zonas bajas se comiencen a generar inundaciones de agua por las lluvias”, señaló la especialista.

María Lazo también sostiene que la falta de planificación y de control de zonas de riesgo, causa que las personas se ubiquen en las partes próximas a las torrenteras. Esto con el fin de estar más cerca a la ciudad, sin considerar su propia seguridad. “La desarticulación entre instituciones públicas ha generado que en muchos casos se les haya entregado títulos por parte de Cofopri, ocasionando que no puedan ser reubicadas”, añade.

Asimismo, el jefe del Senamhi señaló que las inundaciones ocurridas el último miércoles, se dieron en zonas donde la gente invadió las riberas de las torrenteras. “Las autoridades tienen parte de culpa porque han autorizado la construcción de estos lugares”, expresó Gutiérrez. 

Población de Arequipa construye viviendas en torrenteras sin velar por su seguridad.

Y entonces ¿Cómo evitar disminuir las afectaciones?

Desde el Senamhi se está trabajando con la automatización, instalando estaciones pluviométricas automáticas de transmisión satelital y en tiempo real. Estos equipos permitirán emitir alertas a los gobiernos locales cada 10 minutos sobre los lugares afectados por las precipitaciones. 

Actualmente hay 3 estaciones en funcionamiento en los distritos de Pocsi, Chiguata y Alto Selva Alegre. En tanto que se espera instalar otros 3 en Cerro Colorado, Cayma y Yura. “Con esto se va permitir establecer las zonas de alto riesgo y a futuro las autoridades podrán planificar mejor las obras civiles, de drenajes”, asegura Guillermo Gutiérrez.

Otra alternativa de solución es la construcción de un sistema de drenaje urbano sostenible. Para la arquitecta María Lazo, la incorporación de áreas verdes en los bordes de las torrenteras disminuiría la fuerza y velocidad del caudal de agua. “Cuando se construyen muros de contención en las quebradas, se ocasiona que no haya filtración de agua en el suelo y eso nos hace más vulnerables”, menciona.

La especialista añade que debe trabajarse en un sistema escalonado desde las partes altas para que reduzca la velocidad hasta cuando llegue a la parte baja. Agrega que después de los 3 meses de lluvia -propias de la ciudad- el tiempo restante podrían servir como parques urbanos. “Las torrenteras son una posibilidad de crear un equilibrio ecológico que necesita la ciudad”, finaliza María Lazo.

Torrentera de la avenida Los Incas afectada por lluvias.

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