Los ciudadanos piden a las autoridades hacer prevalecer el derecho del bien común ante la delincuencia sin freno en la zona.
Los vecinos de la avenida Dolores (José Luis Bustamante y Rivero) exigen el cierre de las discotecas clandestinas que funcionan en la zona. Los ciudadanos denunciaron que estos locales operan como restaurantes falsos.
Pidieron a la jueza constitucional, Karina Apaza, hacer prevalecer el derecho constitucional del bien común durante una diligencia de constatación de estos establecimientos que se llevó a cabo la tarde del 20 de mayo.
El funcionamiento de estos locales genera molestias entre los vecinos debido a la bulla que generan por las noches. En este sector también existen actos de robo y prostitución, según la presidenta del Comité de Tranquilidad, Elizabeth Rosselo.
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«Han sacado licencia de funcionamiento como restaurantes pero operan ilegalmente como bares, discotecas centros de prostitución y delincuencia. No podemos seguir viviendo así», comentó Edgar Medina, vecino del lugar. Los pobladores reiteraron que las discotecas clandestinas que habían sido cerradas antes volvieron abrir.
Por su parte, la jueza que participó de la diligencia explicó a diferentes medios de comunicación que se hizo la verificación interna y externa de estos predios en la avenida los naranjos. Según la magistrada, se constató que estos locales son viviendas y no funcionan como discotecas, a pesar de las denuncias y los reclamos de los vecinos.
