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Retos que afronta una mujer periodista en Arequipa

Los medios de comunicación aún estigmatizan a la mujer atribuyéndoles que son muy sensibles para este trabajo.

La periodista Zenaida Condori Contreras tiene una amplia experiencia y descatacble trayectoria en su profesión. Comenzó en el Diario Noticias, luego estuvo en Radio Yaraví, en Correo, en La República y actualmente trabaja en El Comercio. Llegar a este último no fue tarea fácil, ella es consciente de las dificultades que, como mujer periodista, afrontó para lograr un pleno desarrollo laboral.

Estigmatización sobre sentimentalismos

En los años 70, cuando las mujeres empezaron a ingresar en los medios de comunicación, los editores y directores eran varones. Ellos les asignaban comisiones de poca relevancia como Cultura, Sociedad, Salud, Educación. Situación distinta a la de los hombres, quienes daban cobertura a casos de Política, Policiales, Economía, Justicia y Deportes. “Incluso ahora, hay algunos medios que creen que las mujeres estamos hechas para determinadas fuentes. Creen que (nosotras) podemos desarrollar ciertos temas solo por ser mujeres”, dijo Condori.

La razón de estas designaciones por parte de los editores y directores fue la creencia de que la mujer es muy sensible. Consideran que reaccionan emocionalmente ante determinados hechos. “Incluso ahora -en el siglo XXI-, creen que porque una mujer está con la regla, no puede trabajar. O que -de repente- estamos en condiciones no aptas para enfrentar determinadas circunstancias”, explicó la periodista.

Zenaida Condori recibiendo un diploma del Centro Federado de Periodistas de Arequipa

Maternidad, la única preocupación de los medios al contratar a una mujer

Condori agregó que los medios de comunicación objetan a la hora de contratar a una mujer ya que la mayor preocupación que tienen es que queden embarazadas. Por ley, las mujeres empleadas gestantes pueden solicitar la licencia de maternidad. A través de esta, se le asigna un descanso médico de 90 días y en ese tiempo el centro de trabajo ha de contratar a otra persona para reemplazar su lugar. “Hay hombres profesionales que creen -que porque una es madre- va es estar siempre distraída y no será capaz de cumplir los roles, funciones y asignaciones que le encargan”, acotó Zenaida.

“Yo conozco a algunas colegas periodistas que se han entregado de lleno. De cuerpo y alma al periodismo. Y han retrasado su (licencia de) maternidad lo más que pudieron” agregó.

Pocas mujeres en la profesión

Condori habla también del escaso número de periodistas mujeres. Nos cuenta que en Arequipa, La República tiene 5 mujeres de prensa; Correo cuenta con una editora, Mónica Cáceres; El Búho y Diario Viral son dirigidos por Mabel Cáceres y Libertad Merma Torres, respectivamente. “Si bien hay apertura para ser redactoras, conductoras, programadoras; quienes deciden todo el panorama (…) son los editores y directores”, explicó.

Acoso y violencia

Hay escaza información sobre el estado de la mujer periodista en la región si sufrió algún tipo de violencia. La tesis publicada en 2017 por la periodista Brenda Flores Castro, titulada “Condiciones Laborales y Perspectivas de Desarrollo Profesional de la Mujer Periodista en Arequipa en el 2017”, arrojó la estadística alarmante. De 60 mujeres; 5 sufrieron amenazas; 6 manifestaron ser víctimas de acoso laboral a través del uso de términos de connotación sexual o sexista; 2 tuvieron promesas implícitas (se expresa a la victima un trato preferente respecto a su situación actual -o futura- a cambio de favores sexuales), y 2 sufrieron acercamientos corporales (roces, tocamientos u otras conductas físicas de naturaleza sexual que resulten ofensivas y no deseadas por la víctima).

Por otro lado, la abogada especialista en temas sociales y derechos humanos, Angela Fabiana Ochoa, recomienda comunicar los casos de violencia a las autoridades respectivas. Estas son el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, la Fiscalía y la Policía. La idea de denunciarlo es para obetener les medidas de seguridad y garantías. “Usualmente cuando alguien sufre un caso de violencia, no lo habla en su momento. Entonces lo que falta es que nosotras hablemos”, acotó la letrada.

Angela Ochoa recibiendo un diploma del Centro Federado de Periodistas de Arequipa

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