Más de cinco meses después de su extravío, especialistas forenses teorizan que la turista belga fue víctima de un crimen
Después de inspeccionar la vivienda donde Natacha de Crombrugghe fue vista antes de su desaparición, policiales forenses teorizan que fue víctima de homicidio. Mientras no determinen si las prendas hayadas pertenecen o no a la turista, no existen pruebas concluyentes del paradero de la ciudadana belga. Al mismo tiempo, los padres de Natacha, Eric y Sabine de Crombrugghe, piden continuar con la búsqueda hasta encontrar a su hija.
El pasado miércoles 29 de junio, los agentes de la División de Homicidios de Lima y un representante del Ministerio Público inspeccionaron una vivienda al hostal La Estancia en Caylloma. Según información reciente, Natacha acudió allí para una fiesta el 23 de enero, un día antes de su desaparición. En el lugar se hallaron prendas femeninas que -tras las pruebas de luminol- resultaron positivas para restos de sangre. Por ello, las prendas se enviaron a Lima para determinar si coinciden o no con el tipo de sangre de Natacha.
Para los forenses el hallazgo refuerza la hipótesis de que la turista no se extravió, sino que fue víctima de un crimen. Acorde a lo manifestado anteriormente por Sabine Verhest -madre de Natacha- quien declaró “más parece que fuera un acto criminal en Cabanaconde. Parece que hubiera sido víctima de secuestro, violación o prostitución”. Tras subsecuentes brigadas de búsqueda lideradas por guías especializados -como Eloy Cacya- junto a personal policial, ya pasaron 161 días y no existe rastro alguno de la turista.
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Especialistas estiman que en un plazo de 15 a 30 días se determine si la sangre hallada en las prendas de ropa corresponde o no a Natacha, mientras tanto no existe ninguna otra prueba acerca del paradero de la turista.
