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Quieren que cultivemos, pero ¿Dónde está el agua?

Escasez de agua pone en riesgo la campaña agraria del 2022; pero esto ya estaría previsto meteorológicamente

Sin agua no somos nada. Los cultivos necesitan de agua constantemente y nosotros necesitamos de la cosecha de estos. La época de lluvia de este 2022 está retrasada por casi un mes en las zonas altoandinas del Perú. El riesgo de perder la siembra es latente y constante; es así que los agricultores de las diferentes provincias de Arequipa temen por sus cultivos de papa, maíz, tomate, cebolla, y otros.

¿Qué está pasando acá?

Actualmente, atravesamos un fenómeno meteorológico estacionario conocido como La Niña. Este es causado por la baja temperatura del Océano Pacífico por el enfriado que ejercen los vientos alisios. A diferencia del fenómeno del Niño -donde la temperatura oceánica aumenta- el agua se evapora y aumenta la carga nubosa. Teniendo en cuenta esto, las lluvias son normales entre octubre y abril. Durante ese intervalo de tiempo, se realiza la preparación del terreno, siembra, abonamiento y el deshierbe del terreno de cultivo.

Por su parte, el director de la dirección zonal 9 del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), Guillermo Gutiérrez, indicó que la temporada de lluvias debería empezar entre enero y febrero. Además, el biólogo aseguró que por esto, aún no se debe hablar de alguna sequía en Arequipa.

¿Puede alguien pensar en los cultivos?

El riego por secano es un tipo de irrigación que depende exclusivamente de las precipitaciones propias de esta temporada. En vista del contexto climático, los cultivos se ven afectados por la ausencia de lluvias. Los agricultores ya iniciaron con la campaña agrícola y la siembra. Ahora, el riesgo reside en la posible pérdida de lo avanzado por la falta de agua, lo que provocaría el perjuicio de recursos anteriormente utilizados y el retraso de la cosecha.

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El presidente de la Junta de Usuarios de la Macro Sur, Saul Duran Estremadoyro, señala que no dejaron de sembrar; sin embargo, existe el peligro insistente de que la producción sea menor debido a la escasez del agua. Los culpables  no pueden ser las nubes por no traer las lluvias. El dirigente atribuye la responsabilidad a la pobre gestión hídrica del Ejecutivo -a través de la Autoridad Nacional del Agua (ANA)- y la inestabilidad política expresada en los cambios constantes de ministros en la cartera de Agricultura y Riego.

En ese sentido, el presidente de la comisión de Agricultura del Consejo Regional de Arequipa, Elmer Pinto Cáceres, coincide con lo dicho por Durán. Sumado a ello, argumenta que las captaciones de agua no están aportando lo suficiente. Por ejemplo, la bocatoma de Punta de Bombón es la última ubicada en el río Tambo y tiene deficiencias de caudal.

“A siete kilómetros del litoral se encuentra la última captación que lleva agua a Punta de Bombón y de ahí no baja ni una sola gota de agua. La junta de usuarios del distrito demanda un caudal de 3 mil litros de agua por segundo. En este momento solo lleva la mitad, 1 500 litros por segundo para las 3 mil hectáreas que tienen los agricultores. No hay agua”, enfatizó Pinto.

Cabe señalar que, -en promedio- una hectárea de cultivo de maíz necesita entre 5 mil y 7 mil litros de agua en estación seca durante todo su periodo vegetativo.

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Además, Pinto expresa su inconformidad respecto a la priorización del agua para uso minero. “Lo que hizo el Gobierno Central -a través de la ANA- fue otorgar más de 22 millones de metros cúbicos de agua (por año) a favor de una empresa minera está en otra región [caso Quellaveco]. Eso sin tomar en cuenta la necesidad y el perjuicio al uso agrario y poblacional de la provincia Islay”.

En la prevención está la solución

Existen avances y desarrollos técnicos que -de haberse desarrollado con antelación- hubieran aliviado el estrés hídrico actual. Sin embargo, existen métodos ancestrales que actúan de forma complementaria e incrementan la seguridad hídrica de los hombres de campo, según el Fondo Sierra Azul.

La siembra de agua consiste en la recolección de agua de lluvia en el subsuelo, suelo y acuíferos; a través de acciones de retención, infiltración, almacenaje y regulación de agua de lluvia que circula sobre la superficie de un terreno.

La cosecha de agua es el uso del recurso hídrico captado durante el proceso de siembra del mismo. Ello a través de micro reservorios y canales de riego. Asimismo, garantiza el alimento del ganado.

Estas técnicas milenarias pretenden almacenar y distribuir el agua de manera equitativa durante tiempos de estiaje. Además, tienen la importante función de prevención, lo cual evita la incertidumbre de los agricultores y ganaderos.

Foto: CoperAcción

En Arequipa, los esfuerzos se dan en las zonas altas de la región. En cambio, el Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agro Rural) no tiene proyectos para apoyar a territorios de la parte baja, donde también hay escasez de agua. Según Durán, una opción viable sería la construcción de microreservorios, pero esto aún no se da.

Según un informe del Instituto Nacional de Innovación Agraria, las condiciones actuales de los productores no favorecen el uso de la tecnología. Ellos desconocen los beneficios de la innovación agraria y la oferta existente. A comparación de otros países, afrontamos un retraso en cuanto a tecnificación.

Por otro lado, Saúl Durán reclama al Ejecutivo por los intentos fallidos de la importación estatal de fertilizantes. Además, asegura que el anuncio de compra inquietó a los importadores. “Si anuncias de un día para otro que traerás toneladas de fertilizantes a precio subsidiado, los importadores de fertilizantes dejan de atender la demanda. Ahora no hay fertilizantes pero si hay demanda“, acotó.

Mientras más se alarga la escasez del líquido vital, más dificultades tendrán los agricultores. Además de esta falta, también hay otros problemas como el alto costo de los fertilizantes, la dificultad para el traslado de las personas, gestión hídrica, etc. ¿El Perú logrará dar apoyo a la agricultura en algún momento? No solo basta con plegrias y rituales, la gestión es parte vital para el desarrollo agrario.

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