La lucha del personal de salud por ser reconocidos

A lo largo de la pandemia muchos miembros del personal de salud de Arequipa han sido víctimas de abusos en sus centros de trabajo

Era las 3:00 p.m. y en el Colegio de Biólogos de Arequipa había comenzado la conferencia de prensa de los trabajadores CAS COVID Arequipa. Los trabajadores de Salud estaban exponiendo sus quejas sobre el cese del personal sanitario. El evento concluyó a las 4:30 p.m. aproximadamente, las enfermeras y personal de salud presentes abandonaron el auditorio. Pero algunos permanecieron para contar sus historias y experiencias durante la lucha contra el COVID-19.

Una de las enfermeras que permaneció en el auditorio fue Teresa Cristina Rivero Perez. Era de baja estatura, tenía gruesos lentes negros y llevaba puesto su uniforme celeste de enfermería. Ella labora en el hospital Honorio Delgado.

La enfermera señaló que estaban protestando desde el mes de mayo. Consideran que están luchando por algo justo. Manifestó que durante las etapas más duras de la crisis sanitaria muchos los llamaban héroes de la pandemia. Pero que hoy en día no se les quiere reconocer todo el esfuerzo realizado.

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Teresa contó que cuando comenzó trabajando como CAS COVID en la primera ola y la segunda ola fue una experiencia muy dramática. Le afligía bastante ver fallecer a los pacientes y mirar los rostros de las familias que perdían a sus seres queridos.

«Se llegaban a atender detrás del hospital en carpas, en carros, en las veredas, en donde se podía atender. EsSalud no estaba preparada para esta pandemia», manifestó Teresa Cristina.

Había noches en las cuales trabajaban encerrados sin poder siquiera salir al baño. Relata que hubo casos en los cuales algunos compañeros de trabajo se ponían pañales para no poder salir. Hasta esos extremos habían llegado. También señaló que muchas veces no contaban con los equipos de protección personal necesarios.

Recalcó que si bien ella no había recibido amedrentamientos por parte de sus superiores. Pero si vio casos en los cuales sus compañeros de trabajo fueron amenazados por sus superiores. Les decían que iban a ser despedidos se seguían con sus protestas.

Finalmente, Teresa manifiesta que ha sido una experiencia muy trágica psicológicamente. Pero que se ha mantenido firme incluso en los momentos más difíciles. Hasta la fecha no se ha contagiado con el COVID-19. Pide al presidente Castillo que promulgue la ley que permita al personal CAS COVID pasar a ser CAS regular, solo hace falta su firma.