¿Un Club de la Construcción? Un grupo de empresas participan y se distribuyen los proyectos de gran envergadura de Arequipa. En la repartición también interviene la fraudulenta compañía venezolana Inversiones Dimica CA y la nefasta Obrainsa. Esta última formaba parte del Club de la Construcción. Y una sombra de este podría reinsertarse en Arequipa.
La repartija de obras de gran envergadura se ha vuelto a implantar dentro del Gobierno Regional de Arequipa (GRA). Esta modalidad insertada por el infame “Club de la Construcción” ahora parece tener nuevos protagonistas que ya ganaron licitaciones millonarias con la gestión de Rohel Sánchez. Entre los afortunados se encuentran Obrainsa y la compañía venezolana Inversiones Dimica CA.
Sucede que un conglomerado de constructoras nacionales y extranjeras están repartiéndose las obras más grandes de la gestión de Rohel Sánchez. Para ello, postulan en las licitaciones públicas de gran cuantía para hacer presencia como postores, pero solo un consorcio obtiene la licitación de una obra. En tanto, que en el próximo proyecto vuelven a hacer lo mismo, postulando siempre el mismo grupo de empresas. Hasta el momento se han hecho con más de S/ 440 millones en obras de gran envergadura.
¿Un nuevo club?
La gestión del gobernador Rohel Sánchez pretende ejecutar tres proyectos viales. El primero denominado “mejoramiento del servicio de transitabilidad vial interurbana en carretera Jachaña – Viscavisca – Cayarani – Pte. Cayarani” en la provincia de Caylloma, cuyo valor asciende a 86 millones 164 mil 895 soles.
Mediante la Licitación Pública N° 020-2024-GRA, se le otorgó la buena pro al Consorcio LTR, integrado por las empresas Scorpion Contratistas Generales SAC (con 48% de las acciones) , Inversiones Mibisa EIRL (con 1% de acciones), Rojas Naupay Percy (con 1% de acciones) e Inversiones Dimica CA (con 14% de acciones). La compañía presentó una oferta de S/ 86 millones 164 mil 895, que es igual al 90% del valor referencial del proyecto; que era de S/ 95 millones 738 mil 772. Y con eso se aseguraron la licitación obteniendo 93 puntos.
Pero aquí viene lo interesante. En el concurso púbico también participaron el Consorcio Vial del Sur, conformado por Blue Horizon SAC, EPCM Consulting SAC y Obras de Ingeniería SAC; así como el Consorcio Carretero Arequipa, integrado por las empresas Mesco Ingenieros EIRL, Superconcreto del Perú SAC y Ángeles Quiroz César Hernán. Ojo, recuerden bien esos nombres.
El primero obtuvo 83.80 puntos al ofertar un precio equivalente a 95 millones 629 mil 247 y el segundo fue calificado con 87.42 puntos al presentar una tarifa igual a 91 millones 660 mil 075 soles. Nótese que la diferencia entre el ganador de la buena pro y el segundo con mayor calificación es de 5 millones 495 mil 180 soles, lo que evidencia que los participantes no aspiraban a ganar. Estas compañías que no calificaron para la licitación sí fueron ganadores de otros proyectos.
Las otras obras
Otra obra que el GRA lazó a licitación es el “Desvio Cayma – Cabrerias – Papacañahuas” en los distritos de Cayma y Yura (Arequipa). El proyecto será ejecutado por el Consorcio Vial del Sur, que lidera Obras de Ingenieria SAC (Obrainsa). Empresa que en la década pasada conformó el nefasto Club de la Construcción.
Solo para hacer un breve recuerdo, desde el 2002 y hasta casi el 2019, se configuró un grupo de empresas constructoras que fueron ganando grandes proyectos viales en el país. Algunos de los casos más emblemáticos son los de la Carretera Interoceánica que construyó Odebrecht junto a otras empresas.
En Arequipa, el Club de la Construcción se hizo con la obra de la carretera costanera que unió Camaná con Islay y hasta Ilo, al borde del litoral arequipeño. La obra empezó con un presupuesto de US $ 208 millones y terminó costando US $ 31 millones más. En esta estuvieron consorciados Obrainsa y Odebrecht. De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público este club de la construcción pagaba coimas de entre 2.9% a 5% del valor de la obra a diversos funcionarios del gobierno nacional y también en los gobiernos regionales.
Precisamente, en la obra de la carretera Cabrerías los participantes fueron el Consorcio Vial del Sur, integrado por Obras de Ingeniería SAC, Blue Horizonte SAC y EPCN Consulting SAC (97 puntos); otra denominada Consorcio Vial del Sur, constituido por Ángeles Quiroz César Hernan, Superconcreto del Perú SAC y Consultora & Construcción Grupo Pérgola SAC (89.55 puntos); y el Consorcio Vial Yura, compuesta por Jay Company EIRL, Horna Yalta Genaro Roberto y Prado Barriga Yre Roberto (86 puntos).
La oferta económica que Obrainsa y compañía presentaron fue de S/ 176 millones 344 mil 231. Exactamente el 90% del valor referencial del proyecto que era de S/ 198 millones 816 mil 188 soles. En tanto que los otros dos consorcios presentaron las ofertas de S/ 191 millones 359 mil 337 y S/ 194 millones 794 mil 787, respectivamente. Al ser la propuesta de menor cuantía, resultó ganadora. Como en el caso anterior, la diferencias de precios ofertados es considerable y algunos ofertantes son los mismos. El modus operandi va tomando forma.
La última obra que entró en esta presunta repartija es la carretera departamental que une los distritos de Majes, Lluta y Huambo. La cual tuvo un valor referencial en el expediente técnico de S/ 198 millones 15 mil 437. Nuevamente se evidencian los mismos postores que en las licitaciones anteriores.
De acuerdo al Concurso Público N° 031-2024-GRA, la buena pro se le adjudicó al Consorcio Scorpion, integrado por Inversiones Dimica CA y Scorpion Contratistas Generales SAC, luego de ofertar S/ 178 millones 213 mil 893. Nuevamente el 90% del valor referencial. Y sus competidores fueron, otra vez, el Consorcio Vial Majes, que la componen Obras de Ingeniería SAC y Blue Horizonte SAC; así como Consorcio Majes, formada por Mesco Ingenieros EIRL y Superconcreto del Perú SAC.
También te puede interesar: Arequipa tiene los distritos más corruptos del Perú
Debe investigarse
El abogado constitucionalista, Edgard Norberto Lajo Paredes, señaló a este medio que existen indicios de que el conglomerado de empresas habrían concertado clandestinamente para obtener estas licitaciones. Ello se evidencia en la participación de las empresas en todos los concursos públicos donde difieren de sus propuestas económicas.
“Hay asidero de tener esa hipótesis de que se han repartido obras. En síntesis, participan para ganar y para perder. La sospecha está en la diferencia de montos. Estos indicios son reales porque cuando ganan pujan el 90% de los montos referenciales de la obra, pero en los otros procesos se disparan en precios para perder a propósito. Su argumento es presentar la mejor oferta”, declaró a Revelación.pe.
El letrado advierte que, incluso, podría existir una anuencia de funcionarios del Gobierno Regional de Arequipa en estos acuerdos. Esto debido a que las licitaciones se llevan a cabo aparentemente sin cometer errores con tratos bajo la mesa. Esto afecta la libre concurrencia y competencia que debería investigarse.
En tanto, el consejero regional por Arequipa, César Huamantuma Alarcón, también concuerda en que se habría implantado esta modalidad dentro de la región para beneficiarse con estas obras viales. Más aún cuando hay empresas con malos antecedentes en cuanto a ejecución de proyectos.
“Las mafias operan así. Vamos a pedir información de los procesos de selección para ver si hay una presunta red que está detrás. Es presumible de que si existen, por eso tiene que investigarse. Esto perjudica el desarrollo de la región, porque encarecen las obras, las ejecutan mal o simplemente las abandonan”, refirió el parlamentario regional.
Contratista fraudulenta
La construcción de la Vía Huambo-Majes y la carretera Jachaña-Cayarani se encuentra en el centro de una polémica, luego de que se revelara que la empresa venezolana Dimica CA, integrante del Consorcio Scorpion, enfrenta acusaciones de falsificación de documentos en un proceso de licitación en la región Pasco. La contratista también había sido previamente descalificada en una licitación en Puno debido a la presentación de documentos falsificados.
Gianella Rey Miranda, especialista en contrataciones del Estado, denunció que Dimica CA manipuló documentos utilizando programas de edición digital, lo que ha suscitado serias dudas sobre la legitimidad de la empresa. Un reportaje en un dominical también sugiere que la compañía podría estar empleando un testaferro, Miguel Ángel Jiménez Romero, como representante legal, quien negó cualquier vínculo con la firma.
La consejera Natividad Taco Cueva, solicitó una investigación minuciosa para verificar la autenticidad de los documentos y la firma del representante legal presentados ante el Gobierno Regional de Arequipa, puesto que Dimica CA actualmente participa en importantes proyectos viales. Por ello, también recomendó la formación de una comisión investigadora que se encargue de esclarecer posibles irregularidades en el proceso de selección y establecer responsabilidades si se comprueba la falsificación documental.
“He solicitado la información, envié el oficio el martes. Estamos a la espera de que respondan. También propuse al presidente de la Comisión de Infraestructura, César Huamantuma Alarcón, que se conforme una comisión especial. Se debe investigar. Me interesa saber si las firmas son originales en ambos casos, porque (Dimica CA) ha ganado dos licitaciones. Casi entre las dos licitaciones son 250 millones. Nada garantiza su transparencia. Estos índicios son claros y tienen que haber respuestas del Gobierno Regional de Arequipa”, declaró la parlamentaria regional a Revelación.pe.
Sé el primero en comentar